La Asociación San Galderic celebra una feria anual que aúna el arte y la payesía desde 1995. ¿Raro? Cuando te das cuenta -porque te lo cuentan- del arte que se necesita para cultivar según qué joyas gastronómicas, ya no parece tan raro. Además, no es casual que “cultura” y “cultivar” sean dos palabras que comparten la misma raíz. ¡RAÍZ!
El caso es que cada año, en Rubí, gente del mundo del arte y jóvenes agricultores de Rubí reúnen sus talentos para celebrar lo que tienen en común en una muestra de propuestas artísticas y etnológicas reivindicando el santo patrón de los agricultores catalanes: Sant Galderic. Para la 24ª edición de esta feria, tuvimos el honor -como rubinenses de corazón- de recibir el encargo de diseñar la imagen. Hasta ese momento este privilegio había sido otorgado a artistas que admiramos y respetamos, por lo que para nosotros significaba una ilusión especial pero también una responsabilidad.
Así, pensamos en lo que más nos gusta de la Fira de Sant Galderic: la -a priori- surrealista simbiosis entre el mundo artístico y la gente del campo, optando por una imagen sintética y directa que uniera los dos mundos. ¿Qué hay más identificativo del Surrealismo que lo más icónico de su referente más emblemático? Pues eso: le pintamos a pincel unos bigotes dalinianos a una alcachofa.
Detalle del programa y la guía "De tapes per la Fira".
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